RD dentro de los países donde el impacto de fenómenos climáticos cuesta más del 1% del PIB – Periódico El Nuevo Diario (República Dominicana)
EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO. – República Dominicana es una de las naciones donde el impacto de los fenómenos climáticos extremos en las infraestructuras, cuesta más del 1% del Producto Interno Bruto (PIB) anual, según el informe: “Grupo Banco Mundial hoja de ruta para la acción climática en América Latina y el Caribe 2021-2025”.
Otros países como Guatemala, Haití, Honduras, Panamá y Paraguay también presentan esta situación.
Según detalla el documento la nación caribeña se encuentra entre los 10 países emisores del sector de la energía a nivel regional, “y la necesidad de actuar es urgente para evitar la dependencia de los sistemas que hacen un uso intensivo del carbono”.
“La inversión a corto plazo en energías renovables, transporte verde, procesos industriales de bajo consumo de energía y la economía circular son importantes para evitar la dependencia de las infraestructuras”, destaca el informe.
Un dato a destacar es que el documento dice que hasta el 80% de las pérdidas totales causadas por los desastres en América Latina se producen en las zonas urbanas, por lo que para aplicar la planificación de estos espacios se requiere de instituciones fuertes que garanticen el cumplimiento de los planes de uso de la tierra.
Las finanzas y los riesgos climáticos
El informe indica que cerca del 10% de la cartera de créditos en el ámbito bancario se expone a riesgos de inundación en Brasil, México, Colombia, Argentina, Bolivia y República Dominicana.
“La exposición de las instituciones financieras de América Latina y el Caribe a los riesgos físicos y de transición relacionados con el cambio climático, significa que el sector puede beneficiarse de la integración del clima en los modelos de evaluación de riesgos y de la inclusión de una evaluación del riesgo climático en las herramientas de suscripción estratégica”, destaca el documento.
El informe dice que los Gobiernos de América Latina y el Caribe subsidiaron el consumo de combustibles fósiles por un valor aproximado de USD 43,670 millones en 2020 y que, aunque han disminuido, estos subsidios dificultan la competitividad de las energías renovables.
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