Arte y Espectaculo

La vida duele a veces y hay cosas que nunca se borran


Esta semana, Ángela Aguilar sorprendió a su esposo, Christian Nodal, al revelar un secreto personal. La talentosa cantante no fue la única en compartir algo significativo; Nodal también se mostró vulnerable al hablar sobre cómo el pasado deja huellas imborrables en su vida.

Durante su reciente visita a Puerto Rico, Nodal participó en varias entrevistas, pero fue su conversación con el youtuber Molusco la que captó mayor atención. En esta charla, el músico reflexionó sobre su vida emocional y amorosa como figura pública, destacando que, tras alcanzar la fama, la prensa comenzó a enfocarse no solo en su música, sino también en su vida personal. Nodal recordó que a los 20 años enfrentó su primera adversidad mediática, lidiando con detractores en el camino.

Christian Nodal y Angela Aguilar

Christian Nodal y Angela Aguilar

En ese momento, el joven cantante aceptó que no sabía dividir la realidad de las redes sociales, por lo que él sumaba las redes sociales a su realidad, situación que le llegó a afectar de una forma considerable su salud mental. Incluso, llegó un punto de hacerle daño «físicamente, emocionalmente y psicológicamente».

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Lo ocurrido llevó al compositor a ver las cosas de otra forma y a entender que la vida va más allá de lo que sucede en el mundo del internet. «Aprendí también que las redes sociales te pueden enredar también. Si yo le pongo atención a todas esas cosas, soy vulnerable, soy un ser humano», dijo.

Hoy a sus 25 años, el mexicano ve todo desde otra perspectiva, «ahora, en este punto de la vida, siento que ya nada me asusta realmente». A partir de ello, reflexionó que disfruta la vida pero acepta que hay situaciones que dejan huella.

«Igual y nunca se borran los tatuajes ni nada en la vida, pero siento que yo aprendí que hay una sola vida. No estamos para hacer miserables a nadie, ni que nadie nos haga miserables a nosotros. No estamos para hacer infeliz a nadie, ni que nadie nos haga infeliz a nosotros».

Agregó: «Ahora, no se puede vivir en ese panorama bello siempre, no. La vida duele a veces, pero aprendí a tomarle importancia a las cosas que conllevan. Y un tatuaje se puede borrar, sí. Puede que se noten, sí, es que sí lo hice. Me arrepentí, di un paso pa’ atrás, dije, ‘ya no quiero esto», añadió.

Por otra parte, Christian afirmó que lo que haya pasado nunca se va a borrar, pues consideró que, «nunca se va a cambiar, pero puedes cambiar tú, y eso es lo importante de la vida. La gente tiene mucho miedo a guiarse por el corazón, por el qué dirán. Hay que ser felices», aceptó.

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