Cardiólogo advierte sobre el riesgo de muerte súbita en hombres menores de 35 años – El Nuevo Diario (República Dominicana)
EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- El cardiólogo internista, Edisson Feliz, destacó este jueves que los hombres menores de 35 años son especialmente propensos a la muerte súbita.
Según Feliz, los hombres suelen enfrentar un riesgo mayor y una vida más corta que las mujeres debido a una mayor exposición a daños tóxicos.
Explicó que la muerte súbita puede ocurrir tanto en personas menores de 35 años, y se caracteriza por un episodio en el que aparecen síntomas relacionados con el corazón y el paciente fallece en la primera hora tras el inicio de los síntomas.
Significó que en estos casos, es crucial distinguir entre diferentes causas: si se trata de un aneurisma cerebral, la muerte súbita es secundaria a esta condición y no tiene origen cardíaco.
El especialista se refirió al tema al ser entrevistado por los especialistas Pablo de la Mota, Rosmeri Jaquez, Lorenzo Brea, Elías Grullón y Rafael Pérez, en el programa “Hablando de Salud”, transmitido por la plataforma digital El Nuevo Diario TV.
(Ver programa)
“Este evento puede ser causado por dos principales factores: un ataque cardíaco o un arresto cardíaco,” afirmó.
Destacó que el riesgo de estos eventos está estrechamente relacionado con niveles elevados de colesterol.
“Mientras mayor es el colesterol, mayor es el riesgo de sufrir un evento cardíaco,” explicó.
Añadió que el colesterol, junto con la presión arterial y otros factores de riesgo, es un parámetro crucial para evaluar la posibilidad de un evento de esta naturaleza.
El facultativo también abordó la naturaleza del arresto cardíaco, describiéndolo como una patología que provoca un trastorno eléctrico en el corazón, impidiendo que funcione correctamente.
“En solo tres segundos de paro cardíaco, una persona puede perder el conocimiento,” advirtió.
En ese orden, sostuvo que l corazón cumple una función esencial en el cuerpo al llevar la sangre al organismo, recogerla en los pulmones para oxigenarla y devolverla al aparato general.
“El corazón inicia como un pequeño tubo que empieza a bombear sangre. Este tubo se pliega y se vuelve más complejo, adquiriendo la forma de cámaras que eventualmente convierten al corazón en una bomba eficiente,” detalló.
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