‘Su legado es el de una gran persona’ – El Nuevo Diario (República Dominicana)

EL NUEVO DIARIO, BIRMINGHAM, Alabama – De los 11 Juegos de Estrellas de la MLB en los que Albert Pujols participó a lo largo de una espectacular carrera de 22 años, uno en el que conectó 703 jonrones, ganó dos anillos de Serie Mundial y tres premios MVP de la Liga Nacional, Había un Clásico de Verano en particular que era su favorito.

No fue el Juego de Estrellas de 2001 en Seattle, donde hizo una aparición sorpresa como segunda base, ni el partido de 2009 en el Busch Stadium, donde fue alcalde no oficial de St. Louis durante un par de días como anfitrión de el juego. Ni siquiera fue el Juego de Estrellas de 2022 , cuando fue una selección “heredada”, tuvo una carrera emocionante en el Derby de Jonrones y fue adorado durante todo el juego por sus compañeros de equipo y fanáticos.

En cambio, el Juego de Estrellas que Pujols tiene en mayor consideración fue en San Francisco en 2007, cuando tuvo un largo período de tiempo para sentarse y hablar sobre béisbol (y sobre la vida, en realidad) con Willie Mays , un jugador legendario que siempre se tomó el tiempo para volcar su conocimiento en la joven estrella de los Cardinals. La forma en que Mays trataba a Pujols, cómo siempre preguntaba por sus hijos y cómo siempre era rápido con esa risa aguda es algo que quedará grabado para siempre en la memoria de Pujols.

“Tuve la oportunidad de sentarme y hablar con él varias veces, y mi favorita fue en 2007, cuando pude pasar mucho tiempo con él y hablar”, dijo Pujols el miércoles desde Rickwood Field, alguna vez el campo de juego local de Mays, de 17 años, en 1948, cuando jugaba para los Birmingham Black Barons . “Era un ser humano increíble que hizo tanto por este juego.

“Cada vez que íbamos al Oeste y estábamos en San Francisco, él se tomaba el tiempo para venir a verme sólo para hablar un poco y preguntarme sobre mi familia. No importaba si estaba luchando o bateando bien, porque Willie se preocupaba por los demás. Era un gran caballero que siempre quería consultar contigo y asegurarse de que estabas bien. La verdad es que eso es lo que más me impresionó. Olvídense de los números, tuvo algunos de los mejores números en la historia del juego, pero su legado es el de una gran persona. Era un gran ser humano querido en todo este país. Esa es la huella que dejó en este juego”.

La pérdida de Mays, quien falleció el martes, enlutó al mundo del béisbol. Era el miembro vivo del Salón de la Fama de mayor edad, tenía 93 años en el momento de su muerte. Mays murió apenas dos días antes del juego en Rickwood Field, donde los ojos del mundo del béisbol se trasladarían a su ciudad natal de Birmingham, Alabama.

Rickwood Field, el estadio de béisbol más antiguo de Estados Unidos con 114 años de antigüedad, uno que es incluso anterior al Fenway Park (de 112 años) y al Wrigley Field (de 110 años), será el anfitrión de los Cardinals y Giants esta noche en un juego televisado a nivel nacional que servirá como tributo a las Ligas Negras, que produjeron algunos de los mayores talentos del juego de todos los tiempos, como Jackie Robinson, Hank Aaron, Josh Gibson, Satchel Paige y, por supuesto, Mays.

El talento en bruto de Mays lo llevó hasta las grandes ligas, donde utilizó su exuberancia y energía para convertirse en una de las fuerzas más dinámicas del juego. Porque a pesar de lo grandioso que fue Mays como jugador, posiblemente el jugador más completo en la historia del juego, aquellos que tuvieron la suerte de estar en su aura lo tenían igualmente en alta estima.

Willie McGee, miembro del Salón de la Fama de los Cardinals, quien creció en Oakland pero idolatraba a Mays al otro lado de la bahía de San Francisco, tuvo el placer de conocer a su héroe al final de su carrera cuando estaba con los Giants. Lo que descubrió fue que Mays, la persona, era tan impactante como Mays, el hábil jardinero central con 660 jonrones en su carrera.

«Willie Mays era Willie Mays, único en su clase», dijo McGee. “Por la forma en que jugó, la forma en que se esforzó y la forma en que corrió las bases, me encantó verlo jugar. Y luego puedo jugar para los Giants y conocer a Willie, y qué tipo, incluso mejor de lo que podría haber imaginado. Era una de las personas más humildes que he conocido, pero siempre recordé lo rápido que hablaba. Fue tan asombroso conmigo”.

Aunque el fallecimiento de Mays ensombreció claramente el tan esperado viaje de la MLB a Rickwood, Pujols dijo que su misión personal era tratar el juego de la MLB del jueves como una celebración de la vida de un ícono que siempre se tomaba el tiempo para volver a él.

«Es triste por quién era y lo que significó para este juego, pero poder regresar aquí y celebrar su vida y su legado, es bastante sorprendente», dijo Pujols. “Lamentablemente perdimos a un gran ser humano, pero su legado vivirá para siempre”.

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